La guinda del pastel comunitario es el perdón. El perdón en las relaciones interpersonales y el perdón comunitario que se realiza en las celebraciones comunitarias del perdón. El perdón -el que se da y el que se recibe- porque las heridas son inevitables en una comunidad humana donde hay relaciones interpersonales, afectos y proyectos en común. Es evidente que donde sólo hay indiferencia, desconocimiento mutuo y lejanía, no cabe el perdón porque no hay relación: ni amor ni odio, sólo muerte y vacío.

Igual que en el fútbol, saber ganar implica saber perder con deportividad, perdonar supone aceptar el ser perdonado por los otros. Javier Prat Cambra.

D. XXIV T.O. (A). Mt.18,21-35. 17 de septiembre de 2023.

Don Tomás Priego Martínez.