El Papa León XIV ha pedido un alto el fuego inmediato en Gaza, tras el ataque militar israelí que ha alcanzado la parroquia de la Sagrada Familia, en la ciudad de Gaza. En el lugar se refugiaban más de 500 personas desde el inicio del conflicto.
El párroco Gabriel Romanelli resultó herido leve en una pierna y fue atendido en el hospital Al-Ahli. El ataque ha dejado varios muertos y heridos.
A través de un telegrama firmado por el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, el Papa expresó estar «profundamente entristecido» por lo ocurrido. Renovó su llamado a la paz, al diálogo y a la reconciliación duradera en la región.
El Pontífice aseguró su cercanía espiritual a toda la comunidad, encomendó a los fallecidos a la misericordia de Dios y elevó sus oraciones por los heridos y por quienes están de luto.
El conflicto entre Israel y Hamás se intensificó hace varios meses, dejando miles de muertos y un número creciente de desplazados civiles, especialmente en la Franja de Gaza, donde los bombardeos han destruido hospitales, escuelas y viviendas. Las condiciones humanitarias son críticas, con escasez de agua, electricidad y atención médica, mientras la comunidad internacional insiste en la necesidad urgente de un alto el fuego.