D. VI de Pascua © Jn.14,23-29. 25 de mayo de 2025
En la despedida de Jesús, todo es un anhelo infinito de reconciliación, de encuentro, de unión. Jesús conoce el misterio del universo, que es aquello de que «el Padre y yo somos Uno» (Jn 10,30) porque el Espíritu nos unifica y toda la humanidad forma parte del Hijo como su Cuerpo. Todo fraternidad. En un momento dado, a Jesús se le escapa la palabra paz: «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no se turbe vuestro corazón ni se acobarde» (Jn 14,27) La comunidad cristiana es una comunidad que está a la escucha del Espíritu Santo para saber cómo se construye la verdadera paz.
Con humildad se hace discípula para ser profeta de esperanza, pidiéndole a Dios la paz que el mundo no sabe dar.
Don Tomás Priego Martínez